Skip to main content

El TANV “Trastorno del Aprendizaje No Verbal” es un trastorno que afecta principalmente a la coordinación motora (tanto fina como gruesa), a la integración visoespacial, a las habilidades psicosociales y a los aprendizajes escolares. Frente a estas dificultades presentan un perfil de puntos fuertes en vocabulario, razonamiento verbal o acopio de información.

Como puntos fuertes primarios presentan unas adecuadas destrezas motoras simples repetitivas, percepción auditiva y tratamiento de material rutinario sobretodo auditivo. Secundariamente, presentan una óptima capacidad de atención auditiva y sostenida para material verbal simple y repetitivo. A nivel terciario, presentan una buena memoria verbal. Verbalmente, tiene un discurso y lenguaje apropiados. Académicamente, tienen una mecánica lectora muy buena.

Como puntos débiles primarios aparecen dificultades de percepción táctil (más marcados en el lado izquierdo) y visual (discriminación y reconocimiento de detalles, dificultades en la organización visoespacial…), psicomotricidad compleja y tratamiento de material novedoso. A nivel secundario, presentan déficits de atención táctil y visual así como escasa conducta exploratoria. A nivel terciario, presentan déficit pragmático y mucha verborrea.  A nivel académico, aparecen dificultades de comprensión lectora especialmente con material novedoso, mecánica aritmética y tareas académicas de solución de problemas y formación de conceptos complejos.

A nivel socioemocional y adaptativo, la capacidad de relacionarse de estos niños se ve mermada por la dificultad para interpretar las claves no verbales que regulan la comunicación e interacción social, el reconocimiento de rostros, y por las dificultades para expresarse con gestos, con prosodia inadecuada y uso de expresiones no adecuadas al contexto. Este comportamiento genera rechazo facilitando conductas de aislamiento, con intereses restringidos y propiciando estereotipias. En la infancia temprana pueden presentar trastornos de conducta o conductas impulsivas. Tiene mayor riesgo de psicopatología internalizante (ansiedad, depresión, alteración socioemocional…) que incrementa con los años. Por otro lado, presentan una dificultad importante en la adaptación a situaciones nuevas y complejas.