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La entrada nueva de este mes se le dedicamos al Bullying o acoso escolar. Os dejamos un artículo de una madre cuyo hijo acude a nuestro centro que nos regala un artículo maravilloso donde expone la parte teórica y experiencial de sus vivencias hace ya unos años sobre el acoso escolar que sufrió su hijo. Actualmente este joven ha superado muchísimas barreras, está cursando un ciclo de grado superior y aunque queda camino por recorrer, con el gran apoyo de su familia, la constancia y esfuerzo de superación que muestra en su día a día, irá alcanzando sus metas y objetivos. Siempre hacia adelante!

TANV Y BULLYING

Las palabras bullying, acoso o maltrato entre iguales se considerarán sinónimos a lo largo de este artículo.

A Mario le diagnosticaron TANV a los 10 años y su familia se enteró ese mismo día de que existía el TANV. Empezaron a documentarse para entender mejor qué le pasaba y darle todo el apoyo que necesitase. Mario terminó Primaria con mucho esfuerzo. Y empezó Secundaria con tanta ilusión como temor. Todas las mañanas su familia lo llevaba al Centro Educativo, el mismo Centro en el que cursó Primaria, pero un día Mario no quería ir, empezó a llorar cuando sintió que se acercaba el momento de salir de casa, e insistía en que no estaba dispuesto a ir a clase. En ese momento cursaba Primero de la ESO y apenas había transcurrido un trimestre. Tras mucho insistir para que contara qué le pasaba, dijo que algunos compañeros le estaban “molestando”. Sus padres le tranquilizaron, le dijeron que le acompañarían y hablarían con algún profesor que pudiera ayudarle. Pero cuando llegaron al Centro les informaron de que nadie podía atenderles porque no tenían cita previa. Se trataba de una emergencia y nadie podía ayudarles porque no estaba planificada la visita. ¿Para qué sirven tantos protocolos de detección y actuación frente al bullying en centros escolares si cuando se presenta la necesidad no existe ninguna persona capaz de brindar ayuda?

¿A qué llamamos acoso?

Según la Guía de actuación frente al acoso y ciberacoso para padres y madres “Yo a eso no juego”, de Save The Children1, “el acoso entre iguales es una conducta de hostigamiento, intimidación y persecución física y/o psicológica de uno o varios chicos o chicas contra otro. Se trata de acciones intencionadas, injustificadas y reiteradas.” 

El psicólogo José Antonio Luengo2, miembro del Equipo para la Prevención del Acoso escolar en la Comunidad de Madrid, habla de un perfil de acosado y de acosador y mantiene que hay una serie de elementos que deben darse para hablar de bullying.

Para que exista acoso deben cumplirse tres premisas:

  • Reiteración (perdura en el tiempo).
  • Desequilibrio de poder entre acosador y acosado.
  • Intencionalidad. 

¿Cuál es el perfil del acosado?

  • Vulnerabilidad.
  • Con frecuencia suele ser diferente: se comunica de forma diferente, tiene alguna discapacidad, sus calificaciones son diferentes, se le considera un o una “friki”, su cultura es diferente, etc.
  • Tiene menos grupos sociales, por lo que está menos arropado, menos defendido.

¿Cuál es el perfil del acosador?

  • Su modelo de resolución de conflictos es la violencia.
  • Hace daño a sabiendas de que la otra persona está sufriendo.
  • Su liderazgo o su poder se basa en el miedo que infunde a los demás.

El departamento de Orientación dijo a la familia que tenía información de que Mario era agresivo y aconsejó llevar un registro para comprobar que el niño no mentía.  Mario no podía más y había estallado, se defendió como pudo y perdió su credibilidad. Su versión no se tuvo en cuenta en un primer momento, pero la realidad es tozuda y los registros demostraron que había reiteración, intencionalidad y desequilibrio de poder. Y para poder demostrarlo y registrarlo, el niño siguió sufriendo bullying. Como es habitual, el profesorado no había visto gran cosa, dado que estas situaciones se producían en momentos desestructurados (comedor, patios, cambios de clase…). Era en los cambios de clase cuando desaparecían sus libros y su material y también aparecían las amenazas. El orientador no entendía cómo el chico podía creer las amenazas de compañeros de toda la vida cuyo físico no les iba a permitir hacer lo que decían, cuando además Mario era más fuerte que ellos. ¡Ay el TANV y la literalidad! ¡Ay la dificultad para decodificar los aspectos no verbales de la comunicación!… Pero en el patio el acoso subía un poco de tono, las agresiones eran verbales y también físicas. ¿Dónde estaba su grupo social para arroparle? La verdad es que en Secundaria ya no jugaban a “cosas de pequeños”, la verdad es que después de todo no fue buena idea ponerlo en un grupo clase donde no tenía ningún amigo, la verdad es que en el patio estaba solo. Los amigos para las personas con TANV son un verdadero tesoro.

Llamarlo por su nombre: identificar, contar, pedir ayuda

En efecto, Mario estaba sufriendo bullying y por ello se negaba a ir al Centro. Pero el acoso no surgió de repente. Antes hubo signos que no se consideraron importantes. El niño no pudo identificar las señales no verbales que le enviaban sus iguales. Su TANV le impidió ver que muchos gestos y comentarios que sus compañeros le hacían en Primaria eran burlas. En el patio no le dejaban jugar al fútbol porque “era malo.” A pesar de ello, encontró un lugar dentro del juego en el que se sentía seguro y, usando sus buenas habilidades verbales, se dedicó a hacer de periodista deportivo, narrando cómo jugaban sus compañeros. Con el paso de los años, Mario contó a su madre que en Primaria notaba “cosas” en la relación con sus iguales, pero no las entendía, ni podía explicarlas, ni era capaz de ponerles nombre. Él se daba cuenta de que esas “cosas” no sucedían con todos los compañeros. Acabada la Secundaria y con una pesada mochila a sus espaldas, era capaz de llamarlas por su verdadero nombre: esas “cosas” no eran “cosas de niños”, eran bullying.

¿Cómo distinguir el acoso escolar de otro tipo de actos?

Pongámosle nombre para que podamos entendernos y ayudar a nuestras hijas e hijos a identificar lo que es el maltrato entre iguales, acoso o bullying, para que puedan contarlo y pedir ayuda. Esto es especialmente impotante para las personas con TANV, dada su literalidad y sus dificultades para interpretar el lenguaje no verbal, tan presente en las relaciones sociales. El Defensor del Pueblo3 (2000-2006) tipificó cuáles eran las formas y manifestaciones del maltrato entre iguales:


FORMAS Y MANIFESTACIONES DE MALTRATO ENTRE IGUALES.
Tabla adaptada. Defensor del Pueblo y UNICEF alumnado de Secundaria

Como podemos ver, las conductas no físicas también son acoso, aunque lamentablemente pasan más desapercibidas y no suelen documentarse bien ya sea porque no se les concede la misma importancia o porque son más difíciles de identificar. 

Dada la fecha de realización del informe no se contempla el ciberacoso. Cabría añadir que, excepto las agresiones físicas directas e indirectas, el resto de formas de maltrato entre iguales son susceptibles de realizarse a través de redes sociales. Según José Antonio Luengo1, no se ha producido un aumento cuantitativo sino cualitativo del bullying, debido a las nuevas tecnologías

Mario también fue objeto de burlas en la red. La verdad es que ni él ni su familia se enteraron directamente porque el niño aún no tenía teléfono móvil ni redes sociales. El mismo Mario escuchó comentarios entre sus compañeros, “te lo digo por privado, hoy nos vamos a reír”, y una única persona comentó a la familia que ella personalmente había leído algo en un grupo de WhatsApp. Sinceramente, se ahorraron una buena dosis de sufrimiento, del que por aquel entonces iban sobradísimos.

El grupo y el estigma

El psicólogo sueco Dan Olweus llevó a cabo un estudio sobre bullying en los centros educativos durante los años 80. Lo novedoso de dicho estudio fue que no sólo se centró en agresores y agredidos, también puso el foco en el grupo. Así, identificó varios elementos dentro de él: 

  • Agresor: empieza el bullying y es parte activa.
  • Seguidores: no empieza nel bullying, pero son parte activa.
  • Partidarios: no toman parte activa pero muestran un apoyo. 
  • Espectadores: no toman partido. 
  • Posibles defensores: piensan que es necesario ayudar, pero no lo hacen.
  • Defensores: ayudan a la víctima o lo intentan

CÍRCULO DE OLWEUS

El bullying se mantiene en el tiempo porque tiene público que lo apoya activa o pasivamente. Los observadores que se mantienen en silencio lo hacen porque tienen miedo de ser excluidos del grupo. Por otra parte, el estigma de ser un chivato planea ampliamente por el escenario del acoso.  Los acosadores acallan así a los observadores. No voy a defender, no voy a hablar porque irán contra mí. Por tanto, no basta con actuar sobre acosador y acosado, hay que actuar también sobre el grupo.

Según el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, CERMI4, cualquier persona puede sufrir acoso, aunque tener una discapacidad aumenta los riesgos. De ahí la importancia de saber identificar lo que está pasando y poder tener una persona de referencia a la que acudir si surge algún problema. Los equipos educativos y docentes deben conocer las dificultades que tienen los chicos y chicas con TANV respecto a las relaciones sociales y ser sensibles a cualquier atisbo de menoscabo, por pequeño que fuere. La tolerancia cero es la mejor herramienta y la mejor prevención, especialmente con este alumnado. El profesorado también debe favorecer relaciones de apoyo y cohesión en el grupo, siendo ellos mismos como profesionales los que valoren positivamente la diversidad de las aulas.

Mario no encontró los apoyos necesarios en sus compañeros. Fue un curso complicado, con dificultades para dormir y para estudiar. El acoso lo invadió todo. La Secundaria es complicada para los chicos y chicas con TANV, sobre todo si no se valoran sus fortalezas, esfuerzos y logros y se pone el foco en señalar sus dificultades… Mario cambió de Centro y afortunadamente le fue muy bien. Fue bien acogido y desde la Dirección se implicaron para que tuviera una red de apoyos entre el alumnado de su clase. Trabajó duro para conseguir su título de Graduado en ESO y lo consiguió. Simplemente tuvo suerte porque todas las puertas a las que llamó su familia se cerraron, todas menos una que por azar, o por destino, resultó ser la mejor.  La gratitud de su familia hacia todo el personal del Centro es inmensa.

No podemos dejar estas cuestiones en manos del azar o de la suerte. Necesitamos que los profesionales conozcan el trastorno y se impliquen. Los niños y niñas con TANV, desde muy temprano, deben iniciarse en el aprendizaje de habilidades sociales para sentirse seguros y poder interpretar, lo mejor posible, las señales no verbales que se producen en la comunicación y en las relaciones humanas. Dentro de las escuelas deberían tener una o varias personas como referencia a las que poder acudir cuando se sintieran perdidos o abrumados. que les proporcionasen seguridad y pudieran explicarles qué está pasando y por qué deben actuar de una forma u otra. Fortalecer sus relaciones dentro del grupo de clase es muy valioso, supone un primer paso para la prevención. Tener amigos les puede “salvar la vida”

FAMILIAS: TANV Y BULLYING ¿QUÉ PODEMOS HACER?

Todas las familias pueden intervenir en la prevención y detección del bullying. La Fundación Anar5 de ayuda a niños y adolescentes da una serie de consejos que consideramos válidos para todas las familias. Entre ellos, destacamos los siguientes por considerarlos especialmente relevantes para el TANV:

  • Hablar sobre cómo resolver los problemas. Ponerles ejemplos de nuestras dificultades y cómo las hemos resuelto, así aprenderán que todos tenemos problemas, necesitamos contarlos para buscar soluciones.
  • Fomentar la autoestima. Las diferencias nos hacen ser únicos. Hacer lo posible para que se acepte y se sienta valorado y querido.
  • Ayudar a que exprese sus emociones. Enseñarle a identificarlas y a gestionarlas.
  • Los límites existen. No se pueden traspasar ni en casa ni fuera. Todos los actos tienen consecuencias para quien los realiza y para quien los recibe. 
  • Nadie tiene derecho a pegarte, insultarte, humillarte, ignorarte, amenazarte, aislarte, difundir rumores sobre ti…
  • No tienes derecho a pegar, insultar, humillar, ignorar, aislar, difundir rumores, hacer daño a los demás, … Si necesitas hacer daño para sentirte bien se relacionarán contigo por el miedo, nunca tendrás relaciones verdaderas.
  • Ante una situación de violencia hay que ser solidario. Enseñar qué es la empatía. ¿Cómo te sentirías tú? Hay muchas formas de ayudar. Si te callas, te conviertes en cómplice. Ser solidario no es lo mismo que ser chivato. Se trata de evitar una situación injusta. Si nadie dice nada, el agresor se siente más fuerte, más temido y seguirá haciendo daño.
  • La violencia no es un camino válido para conseguir un fin. Enséñale que el respeto es una norma básica que nunca hay que traspasar. Las metas pueden alcanzarse sin violencia. Nuestro ejemplo es importante.

TANV, bullying y escuela

Según el psicólogo David González Muñoz6, psicólogo y miembro de honor de la Asociación TANV España, el alumnado con TANV tiene un alto riesgo de ser objeto de burlas, insultos, rechazos más o menos explícitos… y, por tanto, de sufrir bullying como consecuencia de su baja competencia social. Las personas con este trastorno comprenden los sentimientos de los demás, pero no pueden comprender lo que exteriorizan de manera no verbal. En ocasiones pueden tener dificultades para manejar sus propias emociones y, a pesar de mostrar interés por interactuar y tener amigos, con el tiempo pueden tender a la inhibición y el aislamiento, fundamentalmente por dos razones: las experiencias negativas vividas con anterioridad y la complejidad de las relaciones sociales en las diferentes etapas de la vida. Como consecuencia, el riesgo de padecer problemas emocionales es elevado. Suelen desarrollar sentimientos negativos sobre sí mismos debido a su baja autoestima, y ello puede desembocar en comportamientos defensivos o de superioridad. La ansiedad y la depresión son dos problemas internalizantes que pueden padecer.

Esas mismas características harán que sean más dependientes de padres y profesores para poder interpretar las claves que no entienden. Y que puedan generar rechazo social, puesto que resultan pesados haciendo numerosas preguntas con el objeto de obtener la misma información que sus compañeros consiguen fácilmente de forma no verbal. Tienen tendencia a la verborrea y no saben muy bien cuando deben callar, por lo que pueden resultar inoportunos y generar rechazo. Por otra parte, lo que dicen no siempre se ajusta al contexto.

Las mayores dificultades se dan en situaciones informales como patio, comedor, cambios de clase, pasillos… A menudo se les ve como raros, ingenuos y extravagantes debido a sus dificultades para comprender aspectos no verbales:  gestos con las manos, tono de voz, expresiones faciales, sutilezas de la relación social…. pero tengamos en cuenta que solo pueden extraer datos de la información verbal y ello les lleva a interpretaciones incompletas o inadecuadas. Este fragmento de una publicación del Hospital Sant Joan de Déu 7 nos ayudará a ponernos en sus zapatos : “Alrededor de un 65% de la comunicación se lleva a cabo mediante lenguaje no verbal (…) Así pues, no es difícil entender que tengan dificultad para interpretar de forma adecuada las conversaciones y por ello hagan juicios erróneos, malas interpretaciones o interpretaciones literales.”  

Debemos evitar hacerles reproches por su torpeza social, que probablemente mejorará con las intervenciones adecuadas. Igual que a un miope no podemos reprocharle su miopía, a una persona con TANV no se le puede reprochar su falta de habilidad social. En lugar de ello, proporcionemos contextos sociales y herramientas adecuados para que puedan aprender. La doctora Anna Sans Fitó8 cree que es necesario actuar en el área de la relación social, recogemos algunas de las intervenciones específicas que propone y que deben estar orientadas a: 

  • Evitar el aislamiento.
  • Estar atento a que no sea el objetivo de burla por parte de otros niños y niñas. 
  • Enseñarle verbalmente estrategias que mejoren los aspectos pragmáticos del lenguaje para comprender la comunicación no verbal.
  • Acercarlo a compañeros con modelos correctos de conducta social para que aprenda comportamientos apropiados en diferentes situaciones.
  • Introducir la independencia del niño de forma gradual y en contextos controlados.

Además aconseja educar desde el colegio sobre la diversidad de habilidades y dificultades entre las personas. Consideramos que todas las recomendaciones de la doctora Sans Fitó son importantes para la prevención del bullying en personas con TANV y deberían implementarse en el ámbito escolar. 

Como ya hemos citado anteriormente, nos parece de suma importancia que los niños y niñas con TANV tengan en la escuela una o varias personas de referencia a las que acudir cuando necesiten ayuda. Es también de suma importancia favorecer y fortalecer sus relaciones con los compañeros y respetar sus amistades. A un niño o niña con TANV nunca se le debe separar de sus amigos a la hora de realizar los agrupamientos escolares. 

Todos los Centros Educativos deben tener un protocolo de actuación ante el bullying y las familias deben conocerlo.

Tolerancia cero. El bullying no es un juego de niños, el TANV tampoco.

Sí, a Mario le fue bien en otro Centro, pero estaba herido. Necesitó ayuda psicológica. Sufrió estrés postraumático, trastornos de sueño y estuvo al borde de la depresión.

Según las aportaciones de Save the Children9, no estamos hablando de chiquilladas, no se trata de un juego de niños y niñas que deba tolerarse porque siempre ha ocurrido. Es violencia, violencia entre iguales. Supone vulneración de derechos. Amnistía Internacional10 también advierte de que el acoso afecta gravemente a los que lo padecen y a sus familias. Incidiendo negativamente en su autoestima, su salud, su rendimiento académico y, en general, en su derecho a crecer felices y sin miedo. En los casos más graves, puede dejar importantes secuelas de por vida. La misma fuente dice que la formación permanente para el profesorado a veces es insatisfactoria. Porque los cursos sobre acoso escolar no son obligatorios y los maestros no siempre los encuentran útiles para identificar posibles casos de acoso en el aula. 

La responsabilidad es de todos, adultos y menores. Las familias deben educar en el respeto y los profesionales deben formarse y dotarse de herramientas eficaces para evitar el sufrimiento y las secuelas, a veces irreversibles, que son consecuencia del acoso escolar. Por otra parte, son necesarias políticas educativas firmes de prevención y de tolerancia cero ante el bullying. Citando a Amnistía internacional7, “Centros escolares y enseñantes deben asegurarse de que el alumnado y los padres y madres conocen el protocolo sobre acoso escolar, la línea de ayuda telefónica del Ministerio de Educación y cualquier otro mecanismo para denunciar casos de acoso. Además, deberán informar a las autoridades de todos los posibles casos de acoso, garantizar que todo el profesorado recibe la formación adecuada para identificar estos casos y abordarlos, y fomentar una cultura escolar de respeto, diversidad e igualdad.”

Por último, recordar que es vital enseñar a los chicos y chicas con TANV a reconocer las conductas que se consideran acoso y a pedir ayuda. En el caso de Mario el bullying estuvo presente desde Primaria, pero no pudo identificarlo.

Los protocolos, la prevención y la tolerancia cero son las mejores herramientas para luchar contra el bullying.

REFERENCIAS:

  • 1 Save The Children. Guía de actuación frente al acoso y ciberacoso para padres y madres. Yo a eso no juego. 

https://cutt.ly/3wsYDqN

  • 2 Luengo José Antonio, . Pautas para la convivencia y contra el acoso escolar.             https://cutt.ly/6wsZaS4
  • 3 Defensor del Pueblo. Acoso y violencia escolar

https://cutt.ly/iwsYF1b

  • 4 CERMI. Guía prevenir acoso escolar por razón de discapacidad. 

https://cutt.ly/1wsLynP

  • 5 Fundación ANAR  “10 consejos para prevenir el bullying”

https://cutt.ly/bwYmhSC

  • 6 González Muñoz, David. “Trastorno de Aprendizaje No Verbal” Madrid: EOS 2016, p 66 – 56.
  • 7 Varios  “El aprendizaje en la Infancia y la Adolescencia: claves para evitar el fracaso escolar”.  Esplugues de Llobregat. Hospital Sant Joan de Déu .

https://cutt.ly/wwdaKXy

  • 8 Sans Fitó, Anna . “¿Por qué me cuesta tanto aprender?”.Edebé 2010 p 134 – 165
  • 9 Save the Children. Bullying y ciberbullying en la infancia. Yo a eso no juego.

https://cutt.ly/hwsYShN

  • 10 Amnistia Internacional. España: acoso escolar, un problema invisible que precisa un sistema de denuncias útil de verdad. 

https://cutt.ly/VwsYIuX